Cómo conquistar a una mujer inteligente
Las chicas inteligentes son, a menudo, atractivas. Son interesantes, sutiles, de fiar y, a veces, llevan gafas que les da un aire severo y sexy. Por cierto, es un poco fácil generalizar pero ya es hora de interesarnos por la cuestión: ¿cómo conquistar a una chica inteligente?
¿Quién es una chica inteligente?
Es una “chica inteligente” aquella que cuenta historias interesantes, que comprende nuestras bromas y nos hace observaciones y críticas constructivas. La chica inteligente tiene mucha conversación y se muestra muy interesada por lo que le rodea. Total, la chica inteligente ofrece muchas ventajas en la relación.
Aunque las prioridades de las chicas inteligentes no son muy diferentes a las de las otras, estas mujeres pueden ser un trofeo en el juego de la seducción.
Chicas que hay que estimular
Al principio, puede parecer que no tenéis gran cosa en común. Vuestros centros de interés y hobbys pueden ser muy diferentes. Estos obstáculos pueden rodearse fácilmente. Todo lo que las chicas inteligentes quieren es que se les estimule intelectualmente, es por eso que la calidad de tu conversación cuenta.
Como conquistar con inteligencia a una mujer
Cómo enamorar a una mujer inteligente
Deberás ser auténtico
No trates de darte un aire cultivado y sofisticado. No finjas haber ido a las últimas exposiciones de moda y de haber leído la obra íntegra de André Gide, no es el caso.
Forzando esto pasarás por un impostor. La chica verá muy claro tu juego si tratas de engañarle con falsas apariencias. Por otro lado, intentar probar que eres su igual te hará pasar por alguien que no tiene confianza en él.
Comparte sus pasiones
Cuando encuentres a una mujer realmente inteligente, te podrá parecer difícil sostener una conversación con ella si no tenéis puntos de interés comunes. Posiblemente no vísteis las mismas películas ni leísteis los mismos libros, pero el hecho de que no hayas vivido sus mismas experiencias no significa que no formes parte de su mundo. Todo el mundo es experto en algo. Comparte tus pasiones con ella y estimula su curiosidad intelectual.
No caigas en la admiración
Te cruzas con una mujer qué tiene personalidad, inteligencia y talento para la conversación. Es completamente comprensible que te sientas atraído pero no caigas en la admiración.
No le alabes demasiado
Aunque legítimamente estés impresionado por su personalidad, no lo demuestres. Darle la enhorabuena con “eres verdaderamente inteligente” y “yo jamás habría pensado eso”, puede parecer anodino y no da una imagen positiva de ti. Si le dices, constantemente, que es inteligente probablemente comenzará a sospechar que pasas poco tiempo con personas inteligentes y seguirá su camino.
Deberás ser curioso
Las mujeres inteligentes aprecian la curiosidad intelectual. En la conversación, muéstrale que te interesan las cosas nuevas. Háblale de las experiencias instructivas que viviste o de las que esperas vivir. Si todavía no viviste muchas experiencias fuertes y originales, háblale de ese viaje a la India o del salto en paracaídas que quisiste hacer siempre.
Demuestra curiosidad intelectual
Por otro lado, da prueba de curiosidad intelectual preguntándole muchas cuestiones. Pregúntale qué le empujó a querer hacerse abogada, periodista, gerente, etc. Infórmate sobre su entorno social y familiar. Profundiza en los temas y te verá como alguien reflexivo. Se sentirá intrigada.
En cuanto le hayas seducido, mantén su interés alerta planificando salidas que estimulen su intelecto. Llévale a una galería de arte o a un museo. Estos ejemplos son opciones clásicas pero tienes muchas otras. Las personas curiosas sacan partido de cada nueva experiencia.
Cómo conquistar a un hombre inteligente
Es una cuestión interesante en materia de relación amorosa: ¿cómo seducir a un hombre inteligente? En efecto, las palabras ” cautivante” e “inteligente” cambian invariablemente todo el mecanismo de la seducción, le dan otra dimensión. Seducir a un hombre inteligente es un poco más complicado.
Los criterios para seducir a un hombre inteligente
En la práctica, es difícil que “un pato pase por un cisne”. El hombre inteligente no busca a mujeres presuntuosas, sino a mujeres emocionalmente estables con quienes poder evolucionar y compartir vida diaria. Quieren mujeres simples e inteligentes pero en todos los casos, hay que adaptarse a lo que piensan y tratar de estar en la misma onda.
A un intelectual le gusta cambiar ideas, opiniones. Es con una buena dosis de sinceridad con la que lograrás llamar su atención. Puedes, también, intentar sorprenderle con tus conocimientos sobre una pintura visitando un museo y cambiando impresiones. Debes interesarte por lo que le gusta. Puedes, también, seducirle pidiendo su ayuda, demostrando que le necesitas.
Pasos para seducirle
Obsérvale. Es intelectual pero ante todo un hombre. Intenta descubrir sus centros de interés: ¿ ciencias, literatura?, ¿qué distracciones le gustan? Entérate para que te adore, pero que no te coja en trampa hablando de cosas que no conoces. Muéstrate natural y demuestra tu personalidad.
Un buen método consiste en darle la enhorabuena. A todos los hombres les gusta ser valorados. Sedúcelo, será sensible a tu encanto. En todos los casos, evita las mentiras. Dile la verdad, no mientas si no tienes afinidad con su pasión. Hazle comprender que le valoras y que eres capaz de respetarle a él y a sus pasiones.
Total, seducir a un hombre inteligente es más simple de lo que piensas. Estos hombres no son inaccesibles. Hay que tener confianza en sí mismo.
Cómo enamorar a un hombre inteligente
Mostrar tu “inteligencia”
Todos los chicos sueñan con una chica inteligente (hermosa, gentil…). En el momento de las primeras citas, podemos:
- Recitar su CV intelectual: “leí esto, esto, y esto”: eficacia el 5 %, sobre todo si es largo.
- Hablar sobre temas que controlamos: corremos peligro de perder de vista la seducción en provecho de un debate infinito o de pasar por presuntuosas: eficacia el 20 %.
- Hacer prueba de humor: bien dosificado, bien llevado, probamos nuestra inteligencia quedando elegantes: eficacia el 80 %.
Reframing
El reframing es una técnica simple que hay que utilizar. Te quedas con el contenido que da tu interlocutor y reaccionas en función.
Existen dos maneras de aplicarlo: la primera aceptando una parte de lo que te ha dicho, la otra negándolo.
Reframing de aceptación:
Acabas de derribar un vaso de la mesa.
ÉL: eres tan graciosa como un elefante en una tienda de porcelana.
TÚ: por lo menos no cayó al suelo.
Has dicho “por lo menos”. Aceptas una parte del pequeño mal que has hecho.
Reframing de negación:
ÉL: eres tan graciosa como un elefante en una tienda de porcelana.
TÚ: el mundo es demasiado pequeño para mí.
Del reframing, retenemos sobre todo su facilidad de utilización.
Outframing
El outframing es más difícil de utilizar. Contrariamente al reframing, no se trata de responder al contenido de la observación hecha, sino de ver lo que verdaderamente significa. Podríamos decir que hay que entender las palabras para comprender verdaderamente la observación.
Imaginemos, que tienes un rencard, el chico te envía signos de interés, te gusta, tiene buen humor.
Luego, te dice, de buenas a primeras, sin razón particular:
“No quiero comprometerme”.
En reframing positivo “por lo menos lo has dicho con convicción”.
En reframing negativo “matiza, no querías comprometerte antes de encontrarme”. Finalmente, desviamos un poco la seriedad de la conversación para dar largas a las grandes conversaciones.
Outframing sería meter la pata completamente, con riesgo de molestar un poco a la persona de en frente. Posiblemente es lo que espera.
Al por mayor, nos preguntamos: ¿por qué me dice esto?
Outframing: ¿no crees que es un poco pronto para hablar de eso?
Al por mayor, preguntamos a la persona por qué nos dice esto. Es Outframing fácil, podríamos decir. Basta con retroceder sobre lo que te ha dicho.
ÉL: no quiero comprometerme.
TÚ (versión sentimental): tranquilo, no busco compromiso tan sólo pasar un rato.
TÚ (versión fuerte): ¿me consideras ya lo bastante seducida para decirme esto?
Suerte.