Cómo ligar a una chica en el instituto
El cuidado y la atención
Aunque las chicas del Instituto no caen siempre rendidas al encanto de los más guapos, ésta no es una razón para que no te ocupes de ti mismo. Ocúpate de tu físico y no vaciles en conceder mucha atención a tu apariencia, sin llegar al narcisismo. Tus cabellos, tu postura, tu cara, tus ropas, todo debe ser cuidado. Dedica un poco de tiempo y dinero a tu apariencia física.
Esfuérzate en ello porque a esta edad la higiene corporal no es forzosamente una prioridad. ¿Realmente crees que una chica se sentirá atraída por ti si tienes mal aliento o si observa que durante dos días llevas la misma ropa? ¡Seguramente, no!
Ocuparse de ti te dará más confianza y seguridad, sin hablar del optimismo. Es agradable mirarse en un espejo ver un joven arreglado. Tu bienestar depende de ello.
Las palabras y las expresiones
He aquí a un punto muy importante. ¿Vacilas al abordar a una chica? No pierdas tu tiempo buscando las primeras palabras. Deberás ser agradable. Un saludo acompañado de una sonrisa bastará. La cortesía es una llave para entrar en todas partes. Si no te responde, no merece la pena entrar en pánico. Instálate con calma al lado de ella, fingiendo hacer algo (hablar al barman, enviar un sms, leer un libro, ajustar tu I-pod). Luego, vuelve a la carga con una pequeña observación: ¿hace buen tiempo, no lo crees así?, me gusta mucho tu marca de mochila, ¿revisas tus asignaturas.
Observarás que son frases simples pero que tienen su audacia. Te atreviste a dirigirle la palabra a pesar de su acogida glacial. Esto las chicas lo aprecian.
También debes saber que tu dinamismo y sencillez son garantías de éxito cuando integras el círculo de los seductores. Ser dinámico es saber animarse cuando la chica es arrogante o altiva. También es, mostrarse imperturbable a pesar de que no te haga caso. Tu sencillez, no ser un chico superficial, es algo que debes mantener.
Las chicas se sienten hechizadas por la manera en que les hablan. Mejor que escuchar palabras llenas de pobres intenciones, prefieren la iniciativa. También debes ser simple y gentil, teniendo un aire serio y evitando el exceso de romanticismo.
La elección
Se trata de elegir una chica y evitar los problemas y los malos rollos. Debes ir con simpatía y naturalidad a su encuentro. Cuando seas un seductor bueno, puedes aventurarte a enamorar a cualquier chica que te agrade y quieras como tu pareja.
La primera aproximación
Si reparas en una chica interesante, el mejor modo de entrar en contacto con ella es integrarte, momentáneamente, en su grupo de amigas. No le descubras en seguida tu atracción personal hacia ella. Debes hacer que crea que para ti es como las demás alumnas de un instituto de segunda enseñanza, a las que frecuentas amistosamente.
Así se sentirá tranquila y, sobre todo, no estará a la defensiva. Si nota lo contrario puede que trate de esquivarte. Esto no facilitará las cosas. Si te asalta con cuestiones, con el fin de descubrir tu intención verdadera, puedes decirle que no te es indiferente pero que prefieres una relación amistosa. Esto mantendrá el misterio y te hará pasar por un chico razonable y serio.
Da el primer paso
La gestión del tiempo aquí es primordial. Si te integraste en su grupo de amigos, acude a los acontecimientos que reúnen a todo el grupo. Sobre todo, no aceleres las cosas. Espacia un poco tus encuentros y procura no hablarle todo el tiempo.
De cuando en cuando, trata de encontrarte a solas con ella. Cuando sea el caso, crea un ambiente donde el humor no falte, es decir deberás hacerle reír y, sobre todo, debes ser humilde. No te lances y no le concedas ningún halago. Aunque seas el mejor de la clase o un genio de las matemáticas, no te refieras a ello, esto podría ser de mal a gusto y hacerte pasar por un presuntuoso.
Después de algunos encuentros en solitario de este estilo, le podrás pedir su número de teléfono: ¿puedes darme tu número de teléfono? Si te lo da será porque siente que eres alguien de confianza.
Toma la acción
Te pusiste en relación con la chica, tienes su número de teléfono, eres apreciado por sus amigos. ¡Hay una esperanza! No esperes demasiado tiempo para reconocerle que con el tiempo acabó por seducirte. En efecto, si tardas en revelarle tus sentimientos, acabarás por quedar sólo como un buen amigo. Esta situación es intolerable por muy seductor que seas.
La ocasión puede surgir cuando esteis solos, después de una risa o mientras haceis vuestros deberes juntos. Aprovecha el momento pra acariciarle despacio la mano y así ir preparando el terreno. Seguramente se sentirá sorprendida y te rechazará de nuevo, pero las cartas estarán echadas y fuera de cuestión el volver atrás.
Frases que puedes decirle: «sabes, desde que te trato aprendí a conocerte y debo reconocer que me gustas mucho», «me atraes cada vez más y jamás sentí esto antes», «no sé si te quiero, pero lo que siento por ti es verdaderamente muy fuerte».
Otro modo de pasar a la acción
A la salida de clase, acude hacia ella y proponle discretamente una cita o un paseo.
No discutas demasiado sobre ello y sobre todo, no delante de sus amigos. Proponle ir a un lugar fuera del instituto, no le pidas ir a tu casa, sería demasiado pronto.
Dile : «¿Puedo esperarte esta tarde a la salida de clase para hablar un momento?». Esta frase típica presenta la ventaja de permitirte obtener una respuesta franca e instantánea. Se sentirá obligada a responder en el momento y no podrá inventar pretextos.
Algunas veces, las chicas dicen que no pueden acudir a la cita pretextando lecciones, deberes, etc. Si tal es el caso, no insistas demasiado, proponle otra fecha. Cueste lo que cueste, debes adoptar una actitud tranquila.
En el momento de la cita puede suceder que te des el primer beso con ella.
Otra variante del cortejo es el teléfono. Puedes enviarle sms con el objeto de captar su atención. Después de algunos intercambios debes comenzar a ser más transparente y a mostrarle que tienes sentimientos hacia ella. Si sientes que esto no le molesta, la vía está libre y puedes entrar en acción.
La adolescencia es un paso en la vida donde vivirás tus primeras aventuras amorosas. Momentos intensos a saborear y, sobre todo, una sucesión de lecciones de vida. También puedes quedar marcado por un momento desagradable que afecte tu vida.
No escojas a chicas demasiado sensibles, correrás peligro de pillarte los dedos.
Sea lo que sea, la adolescencia sólo pasa una vez y hay que saber sacar provecho de ella. Ya que el Instituto es el marco ideal para empezar tu plan de enamoramiento, si te sale mal, tranquilízate, habrá una centena de oportunidades.