Cómo gustar a las chicas

No estoy aquí para darte pequeños consejos ni para decirte “inténtalo y todo saldrá bien”. Antes de intentarlo hay que tener algunas bases.
¿Por qué? Porque en la vida real funciona así.
La mejor técnica es la reflexión y, sobre todo, la acción.
Hace tiempo, yo era como la inmensa mayoría: tímido. Tímido delante de las chicas que me hacían soñar. Impotente cuando veia a otros tipos ir a hablarles, a seducirles…
De vez en cuando lograba ligar, pero no con las chicas que más me gustaban . Ellas eran para “otros”, los seductores naturales, no para los tímidos como yo hasta que, al fin, lo conseguí.
Si hablo de eso aquí es porque quiero darte a entender, amigo lector, que tu situación puede cambiar. A decir verdad, soy el ejemplo perfecto porque yo era como tú.
Y quiero clarificar las cosas: no soy el bello hombre que las ruboriza con la primera mirada (sé en cambio cómo valorarme).
La diferencia está en la abnegación, la voluntad de llegar allí, para lanzarme. De ahí, emana la confianza, el carisma, la naturaleza.
Entonces hoy, futuro aprendiz de seductor, vamos a ver cosas simples. En este primer artículo voy a responder a una cuestión simple pero, sin embargo, primordial. Hoy vamos a interesarnos por:
Cómo gustar a las mujeres
Y la primera razón es ésta:
Esfuérzate
Después de haber sufrido un fracaso vas a volver a tu casa y a decirte que la próxima vez será. Hasta vas a escribir que encontrarás la mujer que está hecha para ti, esa chica bella e inteligente.
¡Despierta! ¡Mira alrededor tuyo! La inmensa mayoría de las parejas están juntas por defecto, porque no encontraron nada mejor.
¿Entonces, qué? ¿ Quieres conformarte con alguien “no demasiado malo”, si puedes encontrar alguien “perfecto”?
Escucha bien, es la hora de poner los medios para tener éxito y, para esto, hay que dejar de soñar.
Para lograrlo vas a tener que moverte. Albert Einstein, dijo: “la locura es comportarse de la misma manera y esperar resultados diferentes”.
Si no haces nada por cambiar tu situación, NADA cambiará.
Tenemos muchos buenos consejos que darte.
Podemos orientarte en la buena dirección, mostrarte la vía, pero serás tú quien esté frente a la chica.
He aquí mi primer consejo: sé consciente de que las cosas no llegan por casualidad. La suerte hay que crearla.
¿A qué esperas?
Ahora que zanjamos tus problemas de motivación, vamos al segundo tema: la aproximación
Haces del estrés tu amigo
Ponte en situación. Estás sentado en la terraza de uno de tus cafés preferidos. Al otro lado de la calle, ves una chica hermosa.
Ir a hablarle se te pasa por la cabeza pero, como de costumbre, no irás. ¿Por qué? La situación es de las más fáciles. La chica está sola y no hay nadie en los alrededores para verte.
Yo, también, cuando abordo a una chica “en frío “, en la calle, me pongo un poco nervioso. Siempre sucede al comenzar las conversaciones de esta manera, al tratar de salir de nuestra zona de comodidad.
Tomemos ejemplo de los músicos o los actores profesionales: ellos confiesan que siempre se ponen nerviosos antes de pisar el escenario. ¿Esto les impide ser excelentes en lo que hacen? No. Lo mismo ocurre contigo.
A decir verdad, aprendí, con el tiempo, a apreciar esa pequeña dosis de presión cuando abordo a una chica.
Esta presión se forma por la adrenalina que se pone en marcha al hacer algo que me excita: hablar y seducir a hermosa chicas.
Entonces, regocíjate por sentir esa pequeña presión antes de lanzarte a abordar a esa hermosa chica, sentada en un banco, al otro lado de la calle. Estrés, nerviosismo, miedo, llámalo como quieras. Está allí y tienes muchas ganas de ir a hablarle.
Recuerda que todo esto es sólo un juego. A veces ganas y a veces pierdes, pero lo seguro es que si vas allá, con mentalidad positiva, vas a divertirte. No olvides que los chicos que se divierten y sienten placer cuando seducen, son los que más ligan.
Último obsequio que concierne al estrés. Muchos psicólogos observaron que los que controlaban mejor su estrés eran los que lo aceptaban y no los que trataban de suprimirlo.
¿Por qué? Porque estos últimos gastan demasiada energía tratando de suprimir su estrés para seducir.
Los que aceptan su estrés, en cambio, simplemente lo toman como un elemento más y pueden concentrarse en lo que están haciendo.
No olvides que las estadísticas están contigo
Continuemos en el mismo caso del que hablábamos anteriormente. Finalmente sacaste fuerzas de flaqueza, y fuiste al tren para abordarlo, pero las cosas no salieron lo mejor posible.
Posiblemente fallaste, ibas con mal humor o te sentías completamente asocial.
¿Acaso algo cambió desde tu tentativa? Veamos.
¿En tu entorno exterior?
No, absolutamente nada cambió. Probaste, ella te dijo que no. Vuelta al punto de salida. Es todo.
Para ti, en cambio, las cosas serán diferentes la siguiente vez: no saldrás con esa sensación de dejar pasar, de largo, la oportunidad. Tuviste el mérito de probar, lo que el 90 % de los otros chicos no habrían hecho.
Si tu aproximación hubiera resultado, un universo de posibilidades se te abriría. Tomar su número, invitarle a tomar un trago contigo. ¿Quién sabe? El principio de una bella historia (o de una bella aventura).
Analicemos las consecuencias de la aproximación a una chica, en relación a sus resultados potenciales. Imaginemos una tabla de 10 a 10. Toda cifra por debajo de cero implica consecuencias negativas, y una cifra por encima de 0 positivas (+10 es el resultado más positivo y-10 el más negativo).
· Aproximación acertada: Jackpot. Consecuencias positivas: entre +3 y 10, según lo que lograras hacer en este primer éxito.
· Aproximación fallado: tanto peor. Consecuencia neutras / positivas: entre 0 y 2. 0, si no sacas fruto de este fracaso y 2, si logras identificar los errores que te llevaron al fracaso. La próxima vez no los cometerás y tus posibilidades de éxito serán más elevadas.
· No aproximación: no te atreviste a salir de tu zona de comodidad y sentado en la silla observas, lleno de pesares, su graciosa siluetea que, poco a poco, desaparece en el horizonte Consecuencias negativas, evidentemente. 1 o 2, ya que vas a irte con una sensación de haber incumplido: puede ser que perdiste una oportunidad pero jamás lo sabrás.
En conclusión, las estadísticas están de tu parte. Tienes que intentar seducir a las chicas que verdaderamente te atraen. En el peor de los casos casos te quedarás en el mismo punto. En otros casos, el resultado será positivo.
Si te propongo un juego “rueda de la fortuna”, en la que pagarás un euro, donde es imposible perder, y las ganancias van desde un euro hasta diez, ¿me dirías que no? Estamos en el mismo caso, aquí.
En este caso, no te garantizo resultados forzosamente positivos.
Pero si me leiste, imagino que sabrás dar prueba de un cierto sentido común.
Más seriamente, puedes aplicar esta “lógica ganadora”, sobre todos los campos de seducción.
¿Una chica de tu círculo te gusta y está en la categoría de “pequeña-amiga potencial”? No vaciles más. Tus posibilidades de éxito son mucho más importantes de lo que crees.
No sobreestimes la importancia del físico ante la actitud

Atención. No voy a decirte que el físico no cuenta, porque no sería verdad. Es importante, en efecto, ocuparse de uno mismo y saber valorarse.
En cambio, puedo decirte que al físico, a veces, se le da menos importancia de la que crees. El criterio verdaderamente determinante en la seducción es: la actitud.
Si llega un bello y musculoso chico y otro con un físico “en la media”, ¿quién suscita interés?, ¿piensas que las chicas van a dirigirse al bello chico?
Si piensas que sí, desengáñate. Va a llamar la atención los primeros segundos pero, rápidamente, cambiarán hacia aquél cuya actitud es más atractiva. La próxima vez, observa a los que tienen éxito con las chicas y verás que no son los más bellos.
Jamás oiste a las chicas decir: “no es el más bello, pero tiene algo”, “me atrae, no sé por qué”, “es tan excitante en su manera de ser”, “suelta tanta sensualidad”, etc. Todo esto es debido a la actitud.
El sujeto es complejo y agradable en numerosas cuestiones. ¿Podemos modificar su actitud sin cambiar su personalidad? ¿Dotarle de una actitud que las mujeres encuentren atractiva?
Lo que hay que comprender, en primer lugar, son las dinámicas de la actitud.
Primero, hay que saber bien que el primer juicio que una persona va a hacerse de ti, cuando te le acerques por primera vez, INVARIABLEMENTE estará basado en tu actitud. Tu actitud, es tu carnet de identidad para las desconocidas.
Si eres generalmente alegre pero pasaste un día malo, los que te conocen sabrán que no estás en tu estado normal pero una desconocida te colocará en la sección “chico no divertido y desagradable”.
En segundo lugar, es difícil fingir la actitud.
¿Por qué? Porque aquí funciona un circuito cerrado. Me explico. Si eres alguien de confianza, tu actitud será la de un tío confiado, lo que atraerá a la gente para hablarte, reforzando la confianza en ti mismo.
Lo mismo que un chico que no tiene confianza en sí mismo, suscitará poco interés entre las desconocidas, que le abandonarán para ir a hablar con otros chicos de confianza, lo que reforzará su actitud negativa.
Si no podemos fingir con la actitud, podemos cambiarla. Volveremos a ello en un artículo próximo, pero creo que ya tienes la estima alta y estás convencido de ser alguien de bien.
Para los que respondan que no, les aconsejo cambiar de modo de vida para convertirse en alguien de bien. Vas a tener que aprender a juzgarte por tus propios criterios más que por el de los otros.
En efecto, observarás que cuando dos personas conversan es, a menudo, muy fácil ver quién “domina” la conversación. ¿Por qué? Porque el “dominante” no tiene que probarle nada a su interlocutor y está muy a gusto con él.
En la mayoría de la gente, esta posición varía según el interlocutor. Están aquellos que siempre están a gusto y en confianza. Esta gente es la que se acepta como es y no procura ser alguien más.
En la seducción, casi es la misma cosa. La inmensa mayoría de los hombres abordan a las mujeres tratando de probarles algo, de suscitar su interés. Instantáneamente, la inmensa mayoría de las mujeres se darán cuenta y tomarán la posición de dominante en la conversación.
De manera paradójica, los mejores seductores abordan a las mujeres sin tratar de probarles que lo son. Su mentalidad, cuando abordan a una mujer, es la siguiente: aquí estoy, ¿me aceptas o no?. Si no me aceptas poca importancia tiene. No tengo tiempo que perder con gente que no me aprecia. Esta actitud es efectiva. Uno de las mejores maneras de gustar a una mujer.
Éstas ya no están en situación de “dominante”, sino que van a pasar a “dominadas”, porque esta actitud que adoptas va a tocarles su ego. Vas a convertirte en “su blanco”.
No estés demasiado atado a las reglas tradicionales
Si estás demasiado atado a la tradición, según la cual los hombres deben hacer la corte a las mujeres. Si te pertenece escoger un blanco para atraer y seducir, es crucial que comprendas que esto no es lo mejor.
Así como acabo de demostrártelo en la parte precedente, si demuestras demasiado interés de manera rápida, serás pronto abandonado por un competidor más sutil
Para evitar este género de situaciones inoportunas, fijémonos en una de las armas de seducción más temibles: “Prizing”.
“Prizing” es una técnica desarrollada por uno de los seductores más vistos estos años: Swinggcat. La idea de Prizing es totalmente simple: te muestras como el “premio” que hay que obtener y serán muchas las que querrán tenerte.
Teóricamente, es muy simple. En la práctica, mucho menos.
Va a haber que aprender a “enrarecerse”, a volverse menos disponible para las que te gustan. Vas a tener que ser un poco menos conciliador, menos fácil de convencer. Vas a tener que procurar que lasa chicas no consideren el hecho de hablar y pasar el tiempo contigo, como una experiencia, sino como un privilegio.
Deberás decirte que concedes un favor a la chica consagrándole la oportunidad de poder ser tu amiga o acabar la tarde contigo (a elección, según la situación).
Por otra parte, si debiera recomendarte una lectura sería el libro de Seducción Elite. Considero este libro un verdadero pilar en mi trayectoria como seductor.
Instrúyete bastante
Estoy convencido de eso. TODOS, y digo bien, TODOS los seductores más grandes usaron literatura de seducción. Por supuesto, como en todas las disciplinas, la experiencia te hará progresar, ponerte en situación, ver el terreno.
La lectura es lo mejor para permitirte progresar. ¿Por qué? Porque evitará que te estanques, lo que es demasiado frecuente cuando se trata de aprender experiencias.
Personalmente, estoy convencido que no sería como soy si no me hubiera tomado un tiempo para leer libros como Seduccion Elite, el que citaba anteriormente.
Entonces, al final, ¿cómo gustarle a una mujer?
Así como lo decía al principio, es completamente imposible que consigas seducir si continúas actuando y razonando de la misma manera que antes.
Es por eso que busqué, en este artículo, pistas para que comiences a hablar sobre numerosas ideas preconcebidas sobre la seducción.
Insisto, sobre todo, en el hecho de que es imperativo que adoptes una verdadera actitud de seductor, seguro de ti mismo.
Espero haber plantado hermosas semillas de seductor en tu espíritu. Necesitan, sólo, desarrollarse. Estoy seguro que lo conseguirás.