¿Cómo saber si una relación con un hombre tiene futuro?
Si jamás tuviste la posibilidad de vivir una relación amorosa sana y equilibrada, no tienes idea de qué se caracteriza.
Conociendo las características de una relación que funcione con un hombre, aumentarás tus posibilidades de detectar una relación amorosa que valga la pena.
Cada historia de amor es diferente pero tiene siempre puntos comunes.
El respeto
El respeto es una de las características más importantes para una relación feliz con un hombre, bien sea de amistad, amorosa o de matrimonio.
Un compañero que te respeta podrá escucharte sin juzgar y contara contigo cuando se trate de tomar decisiones.
Un hombre que no te respeta, desvaloriza, critica o descuida tus sentimientos no tiene sitio en tu vida.
El apoyo
El apoyo es tan importante como el respeto en la relación con un hombre.
Los dos deberían animarse, mutuamente, con el fin de lograr sus metas y realizar sus sueños.
En los momentos difíciles uno debe ser el apoyo del otro.
La confianza
En una relación equilibrada, ninguno de los dos debería ser suspicaz o ponerse celoso, sin razón.
Si te preguntas si puedes confiar en él o ella, tu relación corre peligro de acabar mal.
La confianza se instala, progresivamente, cuando se ve que el otro cumple sus promesas y sigue las reglas bases de una pareja (ningún flirteo con otras, ninguna mentira, etc.).
La negociación es una cosa pero el uso de amenazas, chantajes y mentiras para manipular el otro, es otra.
Nadie debería ser tratado de ese modo. Si tu pareja tiende a utilizar estos métodos, marcándote límites para conservarte u obligarte a ir en su dirección, es porque desconfía de ti.
No es una relación equilibrada, es una trampa verdadera.
Hay decenas de características que prueban que tu relación con un hombre tiene futuro y acabo de exponerte las cuatro principales.
Si te das cuenta que tus relaciones no tienen nada que ver con estas observaciones, no te preocupes, no es tu culpa, pero tendrás que hacer todos los esfuerzos del mundo, si tu pareja está dispuesta a hacer lo mismo, para mejorar. No es demasiado tarde para cambiar las cosas.
¿Encontraste al hombre perfecto? Las buenas cuestiones
No es fácil conseguir encontrar el Príncipe azul entre sapos. Entonces, para no darte cuenta demasiado tarde que tu hombre forma parte de la categoría de “sapos”, he aquí cuestiones a tener en cuenta:
· ¿Me veo pasando mi vida con este hombre?
· ¿Su estilo de vida me conviene?
· ¿Podría formar parte de mi círculo de amigos?
· ¿Me veo proponiéndole participar en actividades con mi familia? ¿Les gustará a mis amigas y a mi familia?
· ¿Estoy orgullosa de estar con él?
Si respondiste “sí” a todas las preguntas, estás en el buen camino y puedes continuar.
Vienen, luego, otras cuestiones para saber si encontraste el hombre perfecto.
¿Me hace la vida más fácil?
Piensa en esto seriamente. El objetivo principal de una pareja es compartir experiencias con alguien. Juntos, en equipo, dos personas pueden conquistar el mundo. La cuestión es saber si son un equipo o van cada uno por su lado.
¿Tengo futuro con él?
Cuando se pretende pasar la vida con alguien, hay que pensar en el futuro.
No aconsejo enfocarse en los hombres ricos pero sí escoger uno que tenga lo suficiente.
Deberás fijarte si todavía vive en casa de sus padres, si no está muy motivado en su vida profesional, si no es entusiasta, porque corres peligro de que trate su relación del mismo modo.
¿Te gusta cómo habla?
¿Está en la misma onda que tú? ¿Le gusta discutir las mismas cosas? Inútil perder el tiempo con un hombre que es incapaz de hablar contigo sobre lo que le interesa. Acabarás por cansarte.
Escoge a un hombre con el que puedas tener conversaciones largas.
¿Te gusta sexualmente?
Sí, el sexo es capital en una relación. Es el cemento que une a dos personas. No descuides este aspecto.
Si respondiste “sí” a todas estas cuestiones, ¡felicitaciones!
Encontraste el hombre perfecto para ti, el que te corresponde, pero esto no basta.
Tienes que procurar guardarle y preservar esa complicidad que os une.
¿Cómo estar segura de casarte con un buen hombre?
Hace ya algunos años que estás en pareja y piensas en el matrimonio. Estás enamorada pero no sabes si tu pareja es el hombre con el que podrás pasar el resto de tu vida.
No sabes si podrás contar siempre con él, si llegareis a superar las dificultades juntos.
Total, estás llena de dudas. Tranquilízate, es completamente normal plantearse estas cuestiones. Hacer la elección de comprometerte a vivir con el mismo hombre, a lo largo de tu vida, para lo mejor y lo peor, es un riesgo a tener en cuenta.Un desafío que hay que superar.
A riesgo de ser pesimista, te diría que las buenas personas no existen. El alma gemela es sólo un concepto. En efecto, no estamos hechos el uno para el otro, nos hacemos el uno para el otro.
He aquí dos puntos con los cuales hay que tener cuidado para evitar casarse por malas razones:
· La inmensa mayoría de la gente considera el matrimonio un símbolo fuerte y casi mágico. A menudo mucha gente espera que el matrimonio cambie algo, como si quedaran marcados por una gracia. Si esperan que esta gracia venga del cielo se sentirán decepcionados, ya que sólo puede venir de ellos.
· Inconscientemente, el deseo de matrimonio es en realidad el síntoma de que una pareja está alicaída (una pareja que viven ya juntos). Queriendo casarse, la pareja busca un nuevo desafío procurando “someter a test” el amor del otro creyendo que la pareja necesita estabilidad. Así como en el punto precedente, los problemas llegan y no es una cuestión de estabilidad. Si la situación no mejora en la pareja, el matrimonio les generará más malestar.
El hecho de estar casado induce a cambios sólo por el hecho de estar casado: al otro le tomamos como de nuestra propiedad, el juego de la seducción ya no es lo mismo, ya no se piensa en el riesgo de perder a la persona y se entra en una rutina olvidándose de seducir al otro.
Es una de las trampas del matrimonio. También, es esencial perseguir el juego de la seducción y continuar cambiando gestos afectuosos y de ternura. Si una pareja no funciona es porque se instaló la rutina en el matrimonio.
La fe en tu pareja y en su compromiso es más importante que la personalidad de tu cónyuge.
Seis signos que muestran que no te conviene
La soledad es uno de nuestros grandes miedos. Tenemos miedo a quedarnos solos, miedo a tener que pasar el resto de nuestra vida sin pareja.
Es, a menudo, el miedo el que nos hace quedarnos con relaciones que no son buenas para nosotros. Instintivamente sabemos que deberíamos salir de allí, pero el miedo a quedarnos solos y no encontrar a alguien más hace que nos agarremos a nuestra relación actual.
Llega un momento en el que necesitamos ver las cosas de frente. Para ello, es necesario darnos cuenta de nuestra situación actual y olvidar nuestro orgullo.
He aquí los puntos esenciales que hay que tener en cuenta cuando nos preguntamos si nuestro compañero nos conviene.
Has tenidos más malos momentos que buenos
¿Por qué quedarnos en una relación que nos hace desgraciados? ¿Por qué empeñarnos en mantener una relación durante meses, incluso años, que está subrayada por crisis y angustias?
Reflexiona sobre tu relación con honradez y pregúntate qué momentos fueron inolvidables, cuáles fueron los buenos y cuáles los horribles que te hicieron perder la confianza en él.
En una hoja de papel escribe los buenos momentos vividos y sus fechas. Al otro lado, los malos momentos con sus fechas.
Esto te ayudará a determinar si tu relación es buena o mala, de manera global.
Te rebaja
Si tu pareja no aprecia tu manera de ser o hacer las cosas, siendo constantemente crítico, dile que encuentras su comportamiento inaceptable.
Si persiste, detén en seguida tu relación. Nadie merece pasar su vida siendo rebajado y si lo hace en público, delante de sus amigos, todavía peor.
No sólo es molesto para ti y tus amigos sino que también, y sobre todo, muestra que tu pareja siente poco o ningún respeto hacia ti. Es difícil creer que el otro nos quiere cuando no nos respeta.
No hay comunicación
Es malo para ti decidirte a castigarle sin hablar.
No hay nada peor que el silencio de la pareja, te desampara y deja totalmente impotente. No puedes reparar algo si el otro no te habla.
Este tipo de comportamiento es malsano y no consigue nada.
Maltrata a los miembros de su familia y amigos
Tú puedes permitirte hacer comentarios respecto a tu familia pero cuando tu compañero comienza a hacer comentarios desagradables sobre tu familia o amigos, da prueba de falta de respeto (a tus amigos y también a ti).
Si llega a insultarles, incluso golpearles, es ya imperdonable.
Es fanático de los productos ilícitos
Si se apoya en el alcohol y otras sustancias potencialmente peligrosas, como drogas, no necesitas a esa persona en tu vida.
Alguna gente sufre y ahoga sus penas en las adicciones. Hace falta que se curen antes de empezar una relación amorosa.
No podrán aportarte nada bueno en un estado de toxicomanía. Ellos mismos pueden perder el control y herirte.
El amor no bastará para cambiarles. Los únicos que les puede cambiar son los profesionales, si aceptan dejarse ayudar.
Por desgracia, muchos no quieren cambiar.
No te da la enhorabuena
Si tiene la costumbre de no darte la enhorabuena ni procurar gustarte, hay riesgo de que no seas tomada en cuenta.
Todo el mundo necesita reconocimiento. Es vital para sentirse bien y tener confianza en sí mismo. Si tu pareja te descuida, no reconoce tu singularidad, lo que tú eres, es que no te quiere.
El amor se funda en el reconocimiento del otro, en su identidad limpia, su singularidad.
¿Cómo encontrar a un hombre de bien?
Encontrar un hombre lo sabemos hacer, pero encontrar a un hombre bien es más complicado. Nos todas tenemos, entre nuestras “piezas cobradas”, los hombres que valían la pena.
Mentirosos, violentos o simplemente cretinos, todas sentimos haber estado cerca de este tipo de hombres sin los que nos habríamos podido pasar perfectamente.
Para romper el círculo vicioso de acercarnos a hombres que no nos aportan nada bueno, muy al contrario, he aquí cuatro consejos para ayudarte a saber cómo encontrar a un hombre de bien.
Para encontrar a un hombre de bien: medita sobre lo que esperas
Cuanto se trata de encuentros amorosos pasamos demasiado tiempo tratando de gustarles a los hombres, y no lo bastante determinando qué tipo de hombre querríamos atraer.
Te hablo de todas las cualidades que consideras indispensables. De todas las cualidades que debería reunir el hombre de tu vida.
Si no concretas lo que esperas y no tratas de determinar qué tipo de hombre te corresponde, hay grandes posibilidades de que continúes equivocándote con hombres que te decepcionarán. Encontrar a un hombre de bien depende de ti.
Para encontrar un hombre de bien: establece tus límites
Sobrepasar los límites en una relación es inaceptable.
Estos límites son múltiples, pueden ir desde la falta de respeto hasta los insultos, pasando por una adicción a la droga o el alcohol, etc.
Cuéntale tus límites a una amiga así, si un día le llamas compadecida por las artimañas de tu compañero, podrá recordarte tus límites, diciéndote: “¿pero no habías jurado dejar a todo hombre que te tratara así?”.
He aquí lo principal: deberás determinar tus límites antes de comprometerte en una relación con un hombre.
En efecto, en cuanto estés comprometida sentimental y físicamente con un hombre, te será fácil encontrar excusas para no dejarle.
No le dejes que vaya más allá de los límites fijados. El planeta está lleno de hombres de bien. ¿Por qué dar la oportunidad a un tipo que no vale la pena?
Para encontrar a un hombre de bien: aprende a reconocer los signos antes de llegar al desastre
¿Estás harta de que se te acerquen mentirosos y caraduras? ¿Estás cansada de que te decepcionen siempre?
Posiblemente tu radar, de hombres, está roto. Difícil, en este caso, encontrar a un hombre de bien.
Para remediarlo, debes aprender a reconocer los signos que indican que el hombre que te atrae es mujeriego, mentiroso, violento, etc.
Determina los signos que note gustan por tus relaciones precedentes.
Luego, averigua el comportamiento de los hombres que encuentras para ver si no presentan las características que ya presentaban tus ex.
Para ayudarte pide ayuda a tus amigas qué también conocerán tipos intratables.
Para encontrar a un hombre de bien: sigue tu instinto
¿Cuántas veces has oído este consejo? Es uno de los que más se repite por una razón: es la verdad.
En materia de relaciones es tu intuición, instinto y las impresiones que no logras formular verbalmente, las que deben guiarte.
Si tienes una sola razón para no fiarte de la sinceridad y de la honestidad del hombre que te gusta, no merece la pena ir más lejos.
Cuanto antes comiences la selección entre los hombres de bien y los que no lo son, menos peligro correrás de meterte en una relación que no vale la pena. Escucha tus intuiciones.
Un último consejo: emplea tiempo para concretar tus deseos y necesidades.
Determina qué tipo de hombre buscas. Fija unos límites claros y encontrarás un hombre de bien.
A veces, los hombres pueden decirte una cosa y pensar otra. Los hombres tienden a evitar el conflicto por eso, bastante a menudo, recurren a este método. He aquí algunos ejemplos de frases:
Lo que verdaderamente piensa cuando te habla
Cuando dice: “o.k., bien” o ” es bueno, de acuerdo”.
Esto quiere decir: “no es bueno pero no tengo ganas de hablar de ello”.
Cuando dice: “no es grave, abandona”.
Esto quiere decir: “es grave, pero trato desesperadamente de hacerte creer lo contrario”.
Cuando dice: “no sabía que iba a llegar a este punto”.
Esto quiere decir: “lo sabía pero no te dije nada”.
Cuando dice: “es súper agradable tu amiga”.
Esto quiere decir: “si no estuviera contigo, habría probado fortuna con ella”.
Cuando dice: “no me gusta jugar con las chicas”.
Esto quiere decir: “me encanta jugar con las chicas pero no quiero que ellas jueguen conmigo”.
Cuando dice: “eres una amiga muy buena”.
Esto quiere decir: “nunca jamás saldré contigo”.
Cuando dice: “¿y si nos encontramos en el restaurante?”
Esto quiere decir: “no tengo ganas de ir a buscarte a tu casa”.
Cuando dice: “parece un buen amigo tuyo”.
Esto quiere decir: “¿ya pasó algo entre vosotros?”.
Cuando dice: “eres súper sexy”.
Esto quiere decir: “¿nos acostamos juntos?”.
Cuando dice: ” mi familia me pregunta por ti”.
Esto quiere decir: “¿nos hacemos pareja?”
Cuando dice: “mis amigos te adoran”.
Esto quiere decir: “estoy loco por ti, también”.
¿Cómo reconocer un mentiroso?
Ya sabes que es posible cercar la personalidad de un hombre a través del análisis de su body lenguaje. En efecto, el menor gesto puede ser traducido por una emoción particular. En esta lógica, los mentirosos tienen un lenguaje del cuerpo muy particular.
Tú puedes evitarlos. He aquí cómo reconocer un mentiroso.
Cómo reconocer a un mentiroso
Cuando un mentiroso esconde las manos en sus bolsillos, vete. En el lenguaje del cuerpo, el hecho de mostrar las palmas de la mano significa que eres confiado y estás abierto a otros.
A la inversa, el hecho de esconderlas prueba una falta de comodidad. El mentiroso esconde sus manos de manera instintiva. La variante es esconder sus manos detrás de él o manosear nerviosamente objetos como su teléfono móvil.
Cuando un mentiroso intenta disimular la verdad su cuerpo mantiene una cierta presión. Por ejemplo, si cuando está sentado un hombre enrolla su tobillo alrededor del pie de una silla, no es un signo bueno.
Esto quiere decir que está estresado.
Cuando un mentiroso se encoge de hombros al hacer una declaración firme, quiere decir que cuenta cualquier cosa. Por ejemplo, si se encoge de hombros cuando dice “no me acuesto con esta chica”, quiere decir lo contrario.
Encogerse de hombros en esos momentos es una manera de disimular la verdad. Inconscientemente, no reconoce su mentira y trata de rechazar todo sentimiento de culpa.
Cuando un mentiroso se rasca con su índice la parte de la cara situada bajo la nariz y por encima del labio superior, no es buen signo.
Este gesto es hecho por hombres que no tienen costumbre de mentir y se sienten culpables o avergonzados.
Cuando un mentiroso no desea responder la verdad a una cuestión simple y directa como “¿me engañas?” o “¿dónde fuiste?”, a menudo se detiene o repite la cuestión. Esto le deja tiempo para pensar una excusa o decirla de la manera más convincente posible, sin mostrar su estrés.
Cuando un mentiroso te narra una historia falsa es incapaz de contarla en orden cronológico. Tiende a mezclar el orden lógico de los acontecimientos.
Trata de hacerle repetir su historia, siguiendo un orden lógico, y comprobarás incoherencias.
Cuando un mentiroso comienza su frase por “sé que vas no creer en a mí pero…” o “sé que esto puede parecer extraño pero…”, esto no inaugura nada bueno. Va a completar la frase, la mayoría de las veces, con una mentira.