10 secretos para que el amor dure

pareja felizPueden tener 30 o 75 años, llevarse bien o no, estar juntos desde hace un mes o un año, pero reconoceremos siempre a las parejas felices.

¿Cómo hacen para seguir enamorados para la mejor y lo peor? Afortunadamente, la respuesta no tiene nada que ver con la suerte.

No, estas parejas comprendieron la importancia de los «deberes» que incumben a ambos miembros de una relación amorosa. En realidad, estos deberes son los secretos de una pareja feliz.
¿Quieres conocerlos?

La realidad de una relación a largo plazo

Deberás reconocer que si estás en pareja desde hace tiempo la pasión del principio se ha sofocado, un poco.
Es una relación más rica y profunda, menos apasionada, la que tomó su sitio.

Una relación a largo plazo contiene subidas y bajadas.

Si esperas que todo sea de color rosa corres peligro de decepcionarte.
Es, justamente, dándote cuenta de esta realidad cuando podrás asegurar la longevidad de tu pareja.

Trabaja en tu relación

Un jardín no cuidado es invadido rápidamente por las malas hierbas.
Éstas pueden, en un tiempo, llevarse la más robusta de las plantas. Lo mismo ocurre con las relaciones.
Es por eso que es importante resolver los problemas y malentendidos lo más pronto posible.

Para que una relación pueda perdurar deberás trabajar en ello y todo comienza con la comunicación.
Si descuidas este punto esencial caminas hacia la catástrofe.

Pasar el tiempo juntos

No hay nada para unir a una pareja como los momentos pasados a dos.
Si te empeñas en que paséis tiempo juntos lejos de los niños, amigos, animales de compañía y otras interrupciones, estarás creando un capullo protector que os protegerá de las dificultades que sobrevienen en una unión.

Evidentemente, cuando hablo de pasar tiempo con tu pareja no quiero decir ver la tele deformados en la sofá, sino efectuar actividades a dos, hacer cosas que os gusten.

En ocasiones, déjale respirar

Este consejo puede parecer bastante paradójico dado que va en contra de nuestro consejo precedente.
Sin embargo, la llave de una pareja feliz es también saber tener tiempo para cada uno, por su parte.
Es capital, para la buena salud de la pareja, disfrutar de intereses y actividades diferentes.

¿Por qué? En primer lugar porque esto te permitirá volver a tu casa lleno de nuevas experiencias que contarle a tu pareja.
Cuando estéis separados tendréis tiempo de echaros de menos. Es uno de los ingredientes esenciales de una pareja feliz.

Saca partido de tus diferencias

Las diferencias de punto de vista pueden llevar, a veces, a conflictos.

Sin embargo, cuando uno se toma un tiempo para reflexionar y plantearse la cuestión de saber lo que más nos atrajo de nuestra pareja seguro que son las diferencias.

Trata de concentrarte sobre sus aspectos positivos. Toma partido de las cosas que os hacen dos seres distintos el uno del otro.

No esperes que tu pareja cambie

Si tú y tu pareja abandonáis la idea de cambiaros mutuamente, eliminas el origen de la mayoría de las disputas y, al mismo tiempo, deberéis hacer esfuerzos los dos para colmar las expectativas del otro.

La idea no es procurar cambiaros.

Acepta que algunos de vuestros desacuerdos no puedan ser resueltos

Hay momentos en los que es difícil encontrar el terreno de la armonía.
Os agotáis en disputas estériles, tratáis de encontrar compromisos, soluciones que os gusten a los dos.

Dos personas no pueden pasar años juntas sin sufrir algunos desacuerdos. Las parejas que comprenden sus relaciones saben tomar partido y procuran no dejarse sumergir en sus conflictos.

Comunicación

La falta de comunicación es una de las primeras razones que conduce a las parejas a la rotura.
Para volver las discusiones más productivas, he aquí algunos consejos:
1. Atentamente escucha a tu pareja, sin interrumpirle. Presta atención a su opinión, a su argumento.

2. Resúmele, en algunas palabras, lo que trata de expresarte para estar segura de haber comprendido bien.

3. Si le puedes con tus argumentos, dale prueba de tu compasión, estará menos a la defensiva y más en condiciones de escucharte.
Si utilizáis este método para comunicaros y expresar vuestras quejas, veréis que tendréis mucha más facilidad de encontrar solución a los problemas sin reñir.

Juega a la honradez

Es posible, después de varios años de relación, que tengas cosas que decirle a tu pareja que él no tenga ganas de oír, pero es mejor decírselo cara a cara.

La falta de confianza forma parte de las razones que conducen a las parejas a la catástrofe y, tan pronto como la confianza está perdida, es muy difícil y largo el restaurarla.

Las parejas felices son aquellas para las que la sinceridad y la honradez son un valor fuerte.

Respeta a tu pareja

Si tratas a tu pareja con respeto, él hará lo mismo contigo. Recordándole, regularmente, el sitio que ocupa en tu vida y los sentimientos que tienes hacia él, reforzarás el cemento que garantiza la solidez de la pareja.

No tengas miedo de expresar tu afecto al hombre que quieres. Se sentirá infinitamente agradecido y hará lo mismo contigo
Transformar estos secretos en valores para la pareja no va a ser fácil sin embargo, si te armas de paciencia, valdrá la pena.

Los tres secretos de una pareja enamorada para toda la vida

una pareja felizAlgunos de los consejos que encontramos es imposible ponerlos en práctica. El hecho de ofrecerle una semana de vacaciones en Roma a tu pareja puede ayudarte a apretar los lazos de la relación pero, honestamente, todo el mundo no tiene los medios.

Muy afortunadamente, existen unos consejos mucho más simples y prácticos para garantizar la felicidad de la pareja.

He aquí tres reglas de oro.

Regla n°1 de la pareja enamorada: respeto del uno hacia el otro

Sin respeto ninguna relación amorosa puede ser construida.
Si se quiere a alguien es muy natural tratarle con gentileza y respeto ¿no? Generalmente, es así cuando se ve a una persona ocasionalmente, pero las cosas se complican al vivir juntos.

Tendemos a olvidar, sin quererlo, las bases del respeto elemental.

¿Cómo remediarlo?
No deberás tratar jamás a tu pareja como no tratarías a tu jefe o a cualquier otra persona.
Si algún día no actúas bien: excúsate. Recuerda que, a veces, basta con hablar imprudentemente para poner término a una relación.

Regla n°2 de la pareja enamorada: sostenerse el uno al otro

¿Te pasó alguna vez que le confiaste una idea a un amigo para, después, verle reaccionar como si no le importara?

¿Esto no te desalentó? Entonces no le hagas lo mismo a tu pareja. Cuando tu pareja quiera compartir sus ideas o sueños contigo trata, por lo menos, de interesarte un mínimo aunque no te apasione. Evidentemente, tienes derecho a dar tu opinión si una de sus ideas no te gusta pero amablemente y de modo constructivo.

Una pareja enamorada es una pareja que se sujeta y se tiene confianza.

Regla n°3 de la pareja enamorada: aprende a aceptar

Cuando tu pareja hace algo que encuentras irritante reflexiona, dos veces, antes de tratar de llamarle la atención.

¿Acaso, es algo que no puede ser cambiado fácilmente? ¿Acaso, necesitará mucho esfuerzo por tu parte?
Si compruebas que tu pareja no puede cambiar sobre el punto que te irrita, déjalo estar.

Recuerda que este tipo de tolerancia es, a menudo, utilizado por las parejas de enamorados desde hace años siendo una de las principales razones de su éxito.
Para que podáis ser una pareja enamorada y feliz el mayor tiempo posible (y para siempre, ¿quién sabe?), deberás seguir estas reglas de oro.

Rutina en la pareja: ¿cómo evitarlo?

El principio de una vida en pareja es, a menudo, palpitante: nos descubrimos, no nos cansamos el uno del otro, nos llenamos de atenciones, nos queremos y nos lo repetimos sin cesar.

Luego, todo comienza a atenuarse. Nos conocemos mejor, nos miramos menos, nos ponemos menos en contacto, los días siguen, se parecen y a fuerza de vernos ya no nos vemos más.

He aquí algunos pequeños consejos que te permitirán para «sazonar con guindilla» tu vida diaria y evitar la rutina en la pareja.
La regla de oro es, en primer lugar, la organización. Trata de organizar tu vida con el fin de pasar momentos a solas con tu pareja.

Poca importancia tiene que tengáis horarios diferentes, que estéis llenos de trabajo o con los niños. Para preservar la pareja poneros de acuerdo y buscar momentos a solas.

Atención, quien dice momentos a solas no dice forzosamente cena o tarde romántica con velas, champán, pétalos de rosas y sábanas de seda.
Una comida en tu restaurante preferido o, simplemente, en la casa, una balada en la naturaleza, ir de compras, pizza…, lo que os apetezca.

Lo que cuenta es el hecho de pasar un momento agradable juntos, relajaros y olvidar las pequeñas preocupaciones diarias, por lo menos el tiempo de una tarde.

Evidentemente, el fin no es quedarse pegado el uno al otro y no hacer ninguna salida sin la pareja.
Así como muchos piensan en ello, es importante guardar una parte de independencia cada uno por su parte pero sin abandonar las salidas de enamorados.

También piensa en innovar, sorprender a tu pareja con pequeños gestos o atenciones particulares.
Espérale a la salida de su trabajo o en su pausa para desayunar, improvisa una tarde de enamorados en el restaurante o cine, proponle un masaje después de un día difícil, regálale ropa o el libro del que te habló, sugiérele diferentes salidas o actividades.

Total, dale a entender que tu corazón late por él y deseas compartir tus momentos.
Toma ambas iniciativas en tu vida de cada día y verás que tu vida amorosa funciona mejor.

Háblale. Comunícate. La ausencia de diálogo es nefasta para la pareja.
Déjale entrar en tus sentimientos, opiniones, previsiones. Habla sin tabú. Comunícale tus opiniones y necesidades con toda libertad. Es importante intercambiar todo con nuestra pareja con el fin de estar fusionados.

No vacile en decirle hasta qué punto usted aprecias tal o cual momento pasado con él (ella).
En la cama, tómate un tiempo para recobrar juntos el deseo que sentíais el uno por el otro al principio de la relación.

Cuida tu apariencia, utiliza posturas un poco más «osadas» de las habituales. Algunos pequeños detalles bastan para hacer subir el deseo de tu pareja.
Estar atentos el uno al otro, y dar prueba de imaginación para añadir un poco de fantasía a vuestra sexualidad: variar los placeres, las posiciones, los lugares. Esto reforzará el deseo y el amor que sentís el uno por el otro.

Para concluir: da prueba de imaginación, sé creativo, innovador, sorprendente, manteniéndote a la escucha de tu pareja y verás que la rutina no es una fatalidad.

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