Cómo seducir con la PNL: trucos de seducción

Cómo seducir mujeres con la PNL

Programación Neurolingüistica (PNL)

Las técnicas “mágicas” de comunicación del PNL, son aplicables al arte de la seducción.
He aquí la demostración.
Querría subrayar un punto muy importante: estas técnicas jamás deben servir para intentar que el otro haga algo contra su voluntad. El respeto debe ser siempre la primera regla.
Sabemos que el PNL es una técnica de comunicación muy poderosa, con la cual puedes crear una unión muy particular con tu interlocutor y entrar en buena comunicación para mejorar tu técnica de seducción.
La palabra de la comunicación PNL es “sincronización”. En efecto, para crear atracción hay que mostrarle al otro que te le pareces, provocar un tipo de “efecto espejo”. Él se me parece, él es como yo”.

Primera fase: llamar su atención

Para llegar a esto deberás sincronizarte con la actitud del otro, sus gestos y mímicas. No obstante, no hay que imitar demasiado perfectamente el menor de sus gestos, ya que lo podría notar y poner fin al intento.
– En primer lugar, adopta la misma postura en la posición del cuerpo, el mismo ritmo, la amplitud de movimientos. Tómate varios minutos para cautivar su atención.
– Por ejemplo, si la persona que es objeto de tu atención se rasca la nariz y tú hicieras inmediatamente lo mismo, sería demasiado evidente y provocaría un retroceso. Ráscate otra parte del cuerpo, al mismo ritmo, la misma duración con un gesto similar.
– Si tu “blanco” hace un movimiento con uno de sus miembros, haz un movimiento a la misma velocidad con otro miembro.
– Esfuérzate por sincronizar con su respiración. Ritmo y amplitud, pero sin “imitar”.

La segunda fase, el contacto verbal

– La misma mímica, mirada, posición de la cabeza.
– Habla, el mismo tono de voz, el mismo ritmo.
– Reformula sus expresiones o las palabras más importantes que diga el otro. Por ejemplo, si dice: “yo creo que lo más importante entre un hombre y una mujer es tener el máximo de cosas en común”. Comienza tu respuesta por: “el máximo de cosas en común, es lo más importante”.
Si el otro dice: “lo que yo necesito es libertad”. Dile, por ejemplo: “la necesidad de libertad es…”.
– Adopta sus emociones.
La mejor manera de entrar en comunicación con alguien es mostrándole que te le pareces. Vendedores, publicistas o políticos ya lo saben. Tú también puedes adoptar estas técnicas para seducir con un poco de entrenamiento.

La tercera fase: la seducción

Al cabo de un lapso del tiempo variable, en general de cinco a treinta minutos (no vayas demasiado rápidamente), si os “sincronizasteis” sobre la postura, el lenguaje, las emociones, el vocabulario, mucho ya estará conseguido.
Decimos que estáis ya conectados. Ahora vas, progresivamente, a hacerle “abrirse”. Para ello, adoptarás una postura de apertura. Por ejemplo, inclina la cabeza progresivamente, da cabezadas haciendo gestos “cariñosos” pero discretos, como inconscientes. A cada nuevo gesto espera que el otro haga lo mismo, y continúa.
El fin es conectarle, hacerle sentir tus propias emociones, deseos…
Toda esto deberá hacerse elegantemente tomándote el tiempo necesario. Desde luego, si ” ya le tienes en el bolsillo”, puedes acelerar los procesos, si no es así, el objetivo bien vale un poco de paciencia.

PNL aplicada a la seducción: La sincronización de los movimientos y la respiración

Si haces los mismos movimientos o tienes las mismas actitudes que tu interlocutor, va a sentir una simpatía creciente por ti. Lo mismo para la respiración. Si logras respirar con los mismos intervalos, confiará mucho más en ti.
Para conocer su ritmo de respiración bastará con escuchar o mirar los movimientos de su pecho (pero no demasiado). No debes imitarle al 100 %. Cuando la sincronización sea bastante importante, puedes ir poco a poco uniendo tus movimientos con los de tu interlocutor.

Las orejas

Una técnica simple, si quieres tocar el lado sentimental de la chica, será hablarle en la oreja izquierda. En cambio, si quieres que te dé la razón, persuadirle, deberás hablarle en la oreja derecha.

No, al no

Evita utilizar la negación. Si le pides ir al cine es mejor preguntarle: ¿quieres ir al cine? En lugar de: ¿tú no querrías ver esta película? Porque, en este caso, el mensaje ya contiene una negación y esto va a influir fuertemente sobre su decisión.
Son cosas de base pero todas estas técnicas funcionan. Basta con aprender a utilizarlas a diario. La programación neurolingüística tiene mucho potencial y hay que sacarle provecho.

Cinco modos para saber cómo seducir con la mente

Tu encanto natural no basta: el mercado de la seducción es un campo de batalla donde sólo los mejores sobreviven. La programación neurolingüística te ofrece algunos juegos de manos.

Preparar una cita

El truco: las instrucciones escondidas.

Experiencias llevadas a cabo en la universidad de Harvard permitieron determinar que las instrucciones escondidas – mensajes camuflados en frases anodinas – hacen caso omiso a los filtros críticos del cerebro y van a penetrar en el subconsciente.

La acción: las órdenes escondidas son frecuentes en la publicidad: “porque tú lo vales”. Del mismo modo usa una frase del género: “¿nadie te invitó a cenar en casa de X? No es normal que no lo conozcas, es el mejor restaurante de la ciudad”. Asociará esta cena con una revalorización de su estatus.
Bonificación: utiliza órdenes escondidas para obtener lo que quieres en el trabajo. Según Nick Kemp, especialista de la PNL desde finales de los años setenta, las agencias de contratación aumentan su tasa de éxito al 300 % sugiriendo a sus clientes visualizarse trabajando con ellos.

Pasar por el hombre ideal

El truco: la palabra clave.

Los estudios: un estudio de Social Salida Center de Oxford demostró que era posible camuflar los sentimientos controlando la conversación y las expresiones, ya que una parte de nuestro inconsciente resurge vía lenguaje corporal ante ciertas palabras claves.

La acción: las palabras que utilizas frecuentemente o sobre las que pones un acento particular, son tus “palabras trinquetes”. “Hay numerosos modos de unir un informe con otro a través del lenguaje hablado, por ejemplo utilizando un vocabulario que corresponda a su meta-programa, y sincronizando los términos sensoriales que utiliza ver, oír, olé “, afirma Steve Bavister autor de La PNL. Cuando te escucha utilizando sus términos, tiene la impresión de que le entiendes y que sus palabras son dignas de confianza. Por ejemplo, si a menudo utiliza los adjetivos “genial” o “increíble” para describir a gente a la que quiere, reutilízalos en tus conversaciones. Cuanto más utilices sus palabras trinquetes, más fuerte será la conexión entre los dos, y más grandes las posibilidades de pasar una noche “genial” e “increíble” juntos.

Bonificación: un estudio de la universidad de Texas demostró que tu jefe será más susceptible a concederte un aumento de sueldo si cree que reconoce en ti un modo de pensar similar al suyo. Obsérvale bien y reacciona como él, utilizando sus “palabras trinquetes”.

Hacer un castañeteo de dedos

El truco: el anclaje.

Los hechos: el principio de base se acerca al principio de Pavlov: asociar un estímulo con una emoción agradable y utilizar estos reflejos condicionados. En cuanto tu cerebro vinculó este estímulo a su placer, te bastará con resaltarle para crear el efecto deseado.

La acción: es la técnica de los pick-up artists y del más célebre de ellos, Neil Strauss, autor de The Game (En el quinto infierno).

Empújale, como jugando, a contarte una aventura tórrida de tarde, una situación muy romántica. Pon una música especial o tócale de modo inhabitual.

Bonificación: seguramente estarás ya sometido a un anclaje negativo si pasas dos horas al día en los transportes, y la mención simple de la palabra “metro” puede llenarte de estrés. José Messinger psicólogo (Los Gestos antiestrés, éd. First) te aconseja un ejercicio. Estando provisto de un cronómetro, cierra los ojos, pon en marcha el cronómetro y comienza a contar hasta sesenta. Cuantas más veces lo hagas, mejor lo harás.

Crear confianza

El truco: la hipnosis conversacional.

Los hechos: la comunicación verbal y el lenguaje del cuerpo son fuentes de confusión. En los años cincuenta, el filósofo Noam Chomsky afirmaba que para comprender lo que la gente quería decir a través de sus palabras o acciones nuestro cerebro hacía, sin interrupción, suposiciones rápidas. De hecho, no tenemos más de medio segundo para interpretar lo que nos dicen.

La acción: deja los supuestos y la ambigüedad verbal a otros. Para embrollar a su interlocutora, los grandes seductores utilizan la ambigüedad gestual mientras preparan su respuesta. Pregúntale, si ya encontró a alguien que le inspire confianza total, dirigiendo, sutilmente, su atención hacia ti. Queda sutil, por ejemplo tocándole el torso de la palma de la mano.

Bonificación: en el momento de una entrevista de trabajo, la hipnosis conversacional puede ser también eficaz. Cuando tu interlocutor te pregunte: “¿tienes cualidades? “, simplemente responde: “¿cuáles son, según usted, las cualidades que debería poseer el candidato ideal?”. Luego, orienta su atención hacia ti apretando tu corbata o recolocando tus gafas.

En tu casa o en su casa

El truco: la distorsión temporal.

Los hechos: uno de los pioneros de la hipnosis, Milton Erickson, considerado como el padre de la psicología clínica, es el inventor de la distorsión temporal. Esta técnica de nueva orientación permite un cambio de punto de vista por parte de tu interlocutor. Se trata de alargar la duración subjetiva de los momentos positivos y disminuir la de los momentos negativos. Ideal para hacer derribar las defensas de las mujeres jóvenes, en un espacio de tiempo imaginario, procurando que se sienten bien allí.

La acción: si notas que rechaza atravesar la puerta de tu apartamento por miedo a pasar por una chica fácil, prueba esto: “cuando pienses en esta noche dentro de seis meses, te acordarás, con orgullo, de tu libertad y espontaneidad”. Para convencerle de que te acompañe un fin de semana, una frase como: “estoy seguro que será un fin de semana que recordarás mucho tiempo”. Bastará con anticiparle un placer retrospectivo.

Bonificación: la distorsión temporal puede ser utilizada para consolidar una relación. Parece que en un estudio aparecido en la revista Personality and Social Psychology Boletín, las mujeres son más receptivas con los hombres con los que comparten recuerdos felices.