5 tips para enamorar a un hombre y que se quede contigo
Todos hemos leído un montón de artículos en Internet, en revistas, tips más o menos buenos para saber cómo seducir a un hombre y guardarle. Ya es hora de saber lo que verdaderamente hay o no que hacer, en siete puntos.
Claras y simples, retendremos siete cosas que nos ayudarán a vivir el amor con toda sencillez y a disfrutar de la vida de la princesa enamorada que hemos soñado desde nuestra infancia.
Cuidarse
Si te pones en el lugar del hombre al que quieres seducir entenderás que si ve a una mujer descuidada que no hace ningún esfuerzo por arreglarse, no se sentirá atraído. A nosotras nos pasaría lo mismo.
Sin procurar ser la mujer perfecta que se ve en las grandes publicidades, deberás dejar sitio en tu vida diaria para resaltar la mujer guapa que eres. A esto podrás añadir gestos más excepcionales para las grandes ocasiones, o para mimarle un poco, y devolverle las ganas de ocuparse de ti a pesar de su escaso tiempo libre.
Tener algunos gestos de belleza no te tomará mucho rato y te quedará tiempo para hacer todo lo que quieras hacer con tu pareja.
¿Qué gestos son los más importantes? Para el cuerpo nada mejor que un poco de deporte. Joggin una vez a la semana, abdominales por la mañana, bicicleta para ir al trabajo… Si no logras motivarte sola, inscríbete en una sala de deporte o en un curso de gimnasia acuática con tus amigas.
Sobre tu cuerpo, una depilación a la cera. Vete a una esteticista y luego sólo tendrás que mantenerlo.
Para las que no son fanáticas del maquillaje, con algunos gestos simples podrás tener una bella piel. Una vez a la semana, después de una ducha muy caliente, quítate las espinillas, prepara tu piel para hacer un peeling y luego ponte una mascarilla. Cada día hidrata tu piel. Un poco de maquillaje de cuando en cuando.
Dedica tiempo para ti
Seguimos con el tema de qué es lo que hace falta para seducir a un hombre y guardarle, porque antes de poder meterte en una relación de manera abierta, va a hacer falta que te sientas bien.
Nada mejor para esto que dedicarte tiempo. A menudo, pondremos la excusa de todas las cosas que tenemos que hacer. Está, también, esa amiga a la que debemos acompañar para elegir el vestido para el matrimonio de su hermana.
Está muy bien hacer cosas con los amigos y la familia, pero no olvides pasar un tiempo tranquila.
Vete a un parque, o a la orilla del mar, para no pensar en nada. Aléjate un instante de tu vida diaria, de tus problemas. No pienses en la llamada telefónica que debes hacer antes de las diecisiete horas de mañana, la factura que debes pagar, el aniversario de tu tío… Total, déjate tiempo para ti, para hacer lo que te gusta hacer.
Si piensas que será una pérdida de tiempo, desengáñate. Muy al contrario, después de haberte relajado, estarás en condiciones de hacer frente a todas esas cosas de la vida diaria que te envenenan. Haciendo frente a ello, estarás más disponible para dedicarle tiempo a alguien más, a la persona que quieres: tu hombre, tu pareja, tu historia de amor. Podrás sacar provecho al instante presente con tu hombre. Compartirás más momentos buenos que momentos de disputas y dudas, lo que será beneficioso para tu relación.
No seas aguafiestas
Deberás decir las cosas de modo correcto, aunque esto no debería ser un problema, pero es importante, a pesar de todo, recordarlo. Ser aguafiestas puede ser un rasgo característico. No te pedimos cambiar por completo tu modo de ser, solamente calmar tu carácter si es demasiado crítico con ciertas cosas.
Aguafiestas, son las mujeres que no paran de hablar de sus problemas, que pasan el tiempo quejándose sobre su pobre suerte y que no hacen nada por mejorar. Están, también, las mujeres que pasan el tiempo criticando, a tontas y a locas, incluido a los amigos y la familia del hombre con quien quieren quedarse: una mujer coñazo no es sexy, no es atractiva.
Desde luego, es importante que le puedas decir lo que sientes a tu hombre, la complicidad y la armonía son las bases de una relación de pareja sostenible. Si sonríes, si sabes apreciar la vida en su justo valor, te verás más seductora que si criticas todo lo que sucede en tu vida. ¿Entonces, cómo encontrar el medio justo? Ten cuidado de no contarle, en seguida, al hombre que frecuentas todos los problemas que tuviste en tu infancia. Después de un tiempo, conectarás mejor con tu hombre y sabrás lo que puedes permitirte o no.
¿Te encanta criticar a la gente? En todos los casos, ten cuidado de no correr el riesgo de herirle atacando a personas demasiado próximas a él. Si verdaderamente es una cuestión seria, trátalo con delicadeza.
Si estás en pareja y deseas guardar a tu hombre durante mucho tiempo, es preferible que trates de apreciar un poco más la vida de cada día. Esto le hará ver a tu pareja que aprecias los momentos románticos y las atenciones hacia ti. También será bueno para ti, porque redescubrirás la vida y saborearás cada uno de sus momentos.
Siempre disponible para tu pareja
Para que una relación suceda y evolucione, hace falta disponibilidad. A riesgo de caer en la rutina, el amor es un fuego que hay que mantener todos los días. Esto significa tener tiempo para ti y para tu historia de amor. Esto no debería plantearte ningún problema: pasar tiempo con el hombre al que se quiere siempre es un placer, hasta en las disputas, porque después hay, siempre, un momento de reconciliación.
Pero sobre todo, estos tip se aplican sobre todo a las mujeres de la nueva generación. Las mujeres que están en la vida activa con un puesto que les lleva mucho tiempo, que tienen actividades, salidas entre amigas y que, mecidas por la herencia de los diferentes movimientos feministas, se reivindican independientes. Ser independiente es importante tanto desde el punto de vista material como psicológico.
Todavía hace falta encontrar el medio justo con el fin de no parecer fría y distante en cuanto a las relaciones. Esto quiere decir que debes guardar tiempo para tu pareja. Deberás estar siempre disponible, cerca del hombre que te gusta, estar a su lado. Puedes leer un libro, escuchar música pero mantenerte cerca, porque podría necesitar hablarte o recibir una caricia. Esto sería complicado con una mujer que estuviera siempre en el trabajo. Simplemente, son momentos para estar allí, con tu hombre.
Estos momentos, cualesquiera que sean, te permitirán acercarte a él, estar tranquilos los dos juntos sin limitaciones, compartir intensamente. Pueden, también, ser unos momentos apasionados de amor o de simples miradas.
En la fase de la seducción, este tip es indispensable para poder formar una pareja con el hombre al que ansías. Sin estos momentos de disponibilidad, tu historia no acabará en algo más serio que un plan de sexo. Si estás en pareja, utiliza esos momentos del uno para el otro. Simplemente, deberás decidir si quieres que esos momentos sean numerosos o no.
Sorpréndele
Con el fin de llamar la atención de un hombre o de atizar la llama de su amor, sorpréndele. O dicho de otro modo, toma la iniciativa. Antiguamente era el hombre el que cortejaba a la mujer, el que proponía las salidas, el que se partía el pecho para darle gusto a aquella con la que compartía su vida. Total, el hombre, era el gran seductor, el que hacía todo para que su pareja funcionara.
Es cierto que a los hombres les gusta desempeñar el papel del seductor varonil y hasta un poco dominante, pero también les gusta que su compañera tome la iniciativa y sazone con guindilla la historia de su amor. Por lo tanto, te pertenece jugar en lo sucesivo, hacer trabajar tu cabeza, no tener miedo a tus ideas, a tus fantasías. Esto le gustará a tu hombre y te sentirás más segura por haberte atrevido a hacerlo.
Cuando se habla de sazonar con guindilla pensamos en el campo de los juegos eróticos. Y es verdad que el sexo es importante en una pareja y que hay numerosas posibilidades en este campo para sorprender a tu hombre. Podrás escoger nuevas posturas, disfraces y juegos de rol para responder a las fantasías de tu hombre y a las tuyas, también innovar en cosas más sutiles que le darán gusto. En todos los casos, no te esfuerces y haz solamente aquello que tengas ganas de hacer.
Pero atención, hay momentos de amor que están sujetos a innovaciones, a sorpresas. Sorprender a tu hombre y sazonar con guindilla tu relación significa atarse a todos los campos de la relación, el sexo es uno de ellos pero no es suficiente. Puedes ofrecerte con un conjunto sexy o proponiéndole una salida original, un lugar dónde no fuiste antes, un lugar de tu infancia donde te gustaría regresar o algo mucho más loco, como una inscripción a un salto en paracaídas para los dos. ¡Atrévete!
En este campo de sorpresas hay también cosas más básicas como los regalos, un concepto menos original en la idea pero que puede, siempre, sorprender.
Evita la rutina
Es importante, no lo olvides, no te descuides.
No hagas siempre las mismas cosas, no vayas siempre al mismo café, no vayas a ver una película, cambia un poco. Saldrás de la zona de pequeña comodidad que conoces, lo que no te hará daño por otra parte. Justo haciendo cosas diversas, diferentes, situaciones nuevas, aprenderéis a conoceros el uno al otro.
Si ya estás en pareja con el hombre al que quieres, es igual, no descuide este tip. La rutina es lo que puede matar a la pareja y su historia de amor. Por cierto, tener costumbres es bueno, es hasta necesario, pero no olvides que las costumbres están hechas para cambiarse en un momento u otro, puntualmente o para siempre.
¿Cómo notar la diferencia? Caerás en una rutina amenazadora para tu pareja a partir del momento en que te prohibas salir a ver a una amiga porque es Martes y te toca cine con tu pareja.
Contrariamente a lo que se podría pensar, la rutina amenaza no sólo a las personas que están juntas. Aunque cada uno tenga su vivienda, se puede caer en la rutina. Te ves con él tales días, tales tardes, intentáis que nada estropee esos momentos que os reservasteis el uno para el otro.
Esto es comprensible si vuestros horarios son raramente compatibles, sin embargo, deberéis guardar cada uno vuestra independencia con respecto al otro y no perderos cosas que debáis hacer porque ese día hayas quedado para ver a tu hombre.
Finalmente, la rutina amenaza a todas las parejas cualquiera que sea su situación. Para evitarlo: ponte una barrera para no dejar de hacer ciertas salidas pero también, aplica los tips precedentes. Demostrar que estas disponible y sorprender a tu hombre te permitirá dar un paso más para alejarte de esa amenaza que es la rutina. ¿Cuál es el riesgo de la rutina? Qué poco a poco tu vida de pareja, tu relación, se vuelve una costumbre y ya no es la historia verdadera de amor del principio.
Es seguro que evitar la rutina es cada vez más difícil en el transcurso de los días, los meses, los años que pasan, pero si verdaderamente os queréis el uno al otro, sabréis encontrar pequeñas guindillas, pequeñas sorpresas y tomaros el tiempo que necesitéis con el fin de guardar vuestra relación de amor.
Vive tu amor
Ya leíste los seis tips precedentes.
Ya tomaste notas en tu cabeza, estos tips quedaron grabados allí para siempre pero no olvides éste, el último: vive tu amor.
Desgraciadamente, no hay receta milagrosa en amor, ni en la verdadera vida. No hay cosas que hay que hacer o no hacer. Ocuparte de ti, tener tiempo para disfrutar, gozar de un humor positivo, estar disponible, sorprender a tu hombre y evitar la rutina, son tips muy buenos.
Lo más importando es que vivas tu historia.
Todos los tips que almacenamos cada uno en nuestra cabeza son útiles para nosotros, nos permiten que nuestra historia de amor sea mejor que si no los hubiéramos tenido. No debes pensar en ello constantemente, debe ser natural, debes ser feliz ocupándote de ti, preparando sorpresas que tengan como resultado hacer sonreír al hombre que te gusta.
Para que tu historia sea feliz y no tengas que decirte: “debo sorprenderle”, “no debo criticar los zapatos de su amigo”, “no debo negarme a esa invitación aunque esta tarde tenga ganas de estar con el hombre al que quiero”.
Para hacerlo más simple: ponte estos tips en alguna parte de tu memoria y no olvides vivir tu historia a fondo. Saca provecho de ello mientras tengas la posibilidad de ser feliz y no te plantees cuestiones inútiles porque correrías peligro de perder bellos momentos de amor.